Revestimiento de pared interior. |
Desde los tiempos de la colonia las edificaciones más importantes usaron baldosas cerámicas en algunas áreas, como pisos, que le hacía el proceso de limpieza más sencillo, con buena resistencia e impermeabilidad. Dentro del contexto de su aplicación arquitectónica, la cerámica asume formas diversas con relación a su uso, su expresión y tratamiento. La terracota con o sin decoración, el ladrillo en sus facetas tanto estructural como decorativa, la cerámica vidriada, el azulejo y otros son todas manifestaciones de un mismo material: la cerámica. Otros usos fueron los revestimientos, tanto en fachadas como en los interiores de salas, cocinas, escaleras, baños, etc. Estas baldosas de cerámicas eran totalmente artesanales, cuya influencia nos llega a nosotros desde España y Portugal.
El siglo XIX fué crucial en la expanción de la cerámica vidriada. Las corrientes higienistas exigirán salubridad en la arquitectura civil, residencias suntuarias y las de segundas residencias, hasta arquitectura de servicios e incluso mobiliario urbano. Los recubrimientos cerámicos son una opción interesante bajo los aspectos funcionales, estéticos y económicos. Deberían ser considerados como parte del bien inmueble, integrada con el espacio arquitectónico para el cual fué concebida.
En el campo de la conservación y la restauración, la cerámica decorada sufre la falta de un enfoque común que la vincule a la arquitectura que le sirve de soporte.
Las nuevas proyecciones arquitectónicas vuelven a contar con el ladrillo y la cerámica vidriada como materiales idóneos en expansión; a pesar de la gran cantidad de materiales alternativos en las construcciones ( fibrocementos, pavimentos hidráulicos, piedras artificiales, etc.).
Hoy tenemos ofertas cualificadas de recubrimientos acorde a la función de uso.
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